La tecnología 3D ha regresado con fuerza y dispuesta a conquistar el mercado que se le resistió hace una década. Gran parte se debe al éxito de “Avatar”, que ha animado a la industria a hacer una incursión en el fascinante mundo estereoscópico. En nuestro país, Canal + ha decidido embarcarse en un proyecto novedoso televisivo, la filmación en 3D de Enrique Bunbury en concierto. Para llevarlo a cabo, la cadena se ha aliado con Vértice 360, propietaria de Videoreport y Apuntolapospo. La dirección le ha sido encomendada al cineasta español Paco Plaza, co – autor de Rec junto a Jaume Balagueró.
La grabación ha dado comienzo hoy 16 abril y se prolongará hasta mañana sábado. Sin embargo, el concierto no se emitirá hasta el próximo 29 de mayo a través de Digital Plus y en los establecimientos FNAC de Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia y Sevilla. Se debe tener en cuenta que, para disfrutar del 3D, será necesario que el televisor esté equipado con dicha tecnología y disponer de un descodificador iPlus, además de las pertinentes gafas polarizadas.
Llegados a este punto, conviene aclarar que existen dos vías a la hora de hacer 3D. La primera, de corte chapucero y emprendida por Hollywood, consiste en rodar los planos de forma convencional. Luego, el material se trata con un programa que se encarga de hacer la conversión. Fue lo que se hizo con “Furia de Titanes”.
Sin embargo, en el caso de la mencionada Avatar o en la experiencia emprendida por Canal Plus, la filmación se hace con el propósito específico de ser reproducida en formato tridimensional. Algo que conlleva un trabajo mucho más minucioso y unos costes mayores que, claro está, redundan en una calidad superior del resultado final. Para el proyecto, han sido necesarias una unidad móvil de alta definición, 20 cámaras, varios tipos de rigs, es decir, estructuras motorizadas donde se sitúan las cámaras, más de 40 metros de travelling, entre otros medios. Un alarde de despliegue técnico que pretende sentar precedente en el mundo de la televisión. Para filmar en 3D, el único método que se conoce de momento es sincronizar dos cámaras al milímetro para que filmen lo mismo en idénticas condiciones a la vez. Después, los técnicos se encargan de lograr el efecto óptico y los profesionales de post-producción, de hacer el montaje final. El propio lenguaje cinematográfico cambia. Como explicó Paco Plaza, el cambio es comparable con el paso del blanco y negro al color o el Cinemascope. Los planos largos, de hasta 30 y 4o segundos, se disfrutan bastante, mientras que al contrario no sucede igual.
Tampoco se ha escatimado en cuestión de escenografía. El plató se ha dividido en tres partes. En una se representa un paisaje tras un accidente de aviación, en otra un cementerio y, por último, un cabaret claramente decadente. Se ha procurado que cada zona represente una etapa en la trayectoria musical de Bunbury. La elección del músico, quien desde el primer momento se volcado en la preparación del concierto, no ha sido casualidad. Por el contrario, se ha destaco su carácter vanguardista y su “versatilidad“, muy acordes con la naturaleza innovadora del proyecto.
Es un comienzo. Canal + tiene previsto emitir partidos del próximo Mundial de Fútbol en Sudáfrica, algunos de la Selección Española, en 3D. También harán, en palabras del director de la cadena, Miguel Salvat, “pinitos” con corridas de toros. De hecho, la idea final es que exista un canal exclusivo con contenidos en tres dimensiones a finales de año. La retransmisión del concierto, por otra parte, coincidirá con la comercialización de los primeros televisores con tecnología tridimensional en nuestro país.
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